Las puertas del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) nunca se abrirán para partidizar las decisiones soberanas que tome el pleno de magistrados, señaló el presidente de ese órgano, Édgar Elías Azar.
Durante la sesión pública de magistrados en la que rindió protesta para el periodo de enero de 2016 a diciembre de 2018, recordó que este cuerpo colegiado es soberano y autónomo, que solo se somete a los principios de la ley y de la Constitución.
En la sesión llamó a los magistrados a cumplir sus funciones juntos, a cabalidad y sin distracciones, a dejar atrás resabios y querellas; “es momento de trabajar cada día con fuerza, con decisión y con voluntad conjunta” en las nuevas rutas que la ciudad de México y la justicia demandan.
Respecto a su elección como presidente del Tribunal Superior de Justicia local, recordó que lo “hemos resuelto soberanamente aquí en este pleno, sin injerencias extrañas que mucho perturbarían nuestra autonomía y soberanía como poder del Estado”.
Elías Azar explicó que “se trataba de elegir a un primero entre pares y no otra cosa, y a eso dedicamos en su hora nuestros empeños. Hoy, resueltos los pormenores del caso, vemos el porvenir y los exhorto a todos, comunidad, a que sigamos adelante viendo siempre hacia arriba”.
Invitó también a quienes piensen que “aún hay flechas en el supuesto campo de batalla” a comprender que no están en una lucha y que en todo caso “es tiempo de recoger flechas y lanzas y ponernos a trabajar todos juntos y a un tiempo”.
Resaltó que fue de manera democrática que en las sesiones de los días 29 y 30 de septiembre del año pasado se aceptaron, a través del voto mayoritario y en ocasiones unánimemente, las bases del procedimiento de elección y los criterios de elegibilidad de los candidatos.
“Fue de esa manera y no de otra que en el pleno del 12 de octubre de 2015 se aceptó la candidatura a la presidencia de este tribunal de tres magistrados integrantes de este pleno, y este pleno de magistrados ejerció su soberanía y su independencia al elegirme como presidente de esta casa de justicia en el pleno del 4 de noviembre”, abundó.
“Somos un colegio de magistrados que en pleno sabemos asumir nuestras decisiones y hacerlas cumplir (…) un tribunal de integración plural; tenemos, guardamos y respetamos cada visión de la vida y opiniones diversas, y en esa diversidad se encuentra nuestra fortaleza y se encuentra nuestra cohesión”, añadió.
Elías Azar enfatizó que como cuerpo colegiado soberano y autónomo, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal enfrenta un reto mayúsculo y sin precedentes, como es la aplicación de las muy costosas reformas constitucionales que exigen unidad, coherencia, compromiso y altura de miras.
En específico la consolidación de la reforma de justicia, lo que es un deber insoslayable y obligado en esta etapa final, pues a mediados de 2016 todo habrá de estar listo y dispuesto en términos constitucionales y legales para su plena aplicación.
El país ya no quiere más jueces que se sepan los códigos de memoria, sino que estén preparados para interpretar y comprender la ley con conciencia judicial, comprometidos con los derechos humanos, la independencia y la autonomía judicial, agregó el presidente del TSJDF.
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